How to rebrand: the Cedar story
El duo creativo detrás de nuestro rebranding comparte todo lo que aprendió
La gente nos dice que Cedar tiene algo diferente. Si, somos una agencia que produce contenido de impacto para devolverle beneficios a las marcas. Pero lo que verdaderamente nos apasiona es hacer mejor la vida de nuestros clientes, nuestras audiencias y nuestros colegas.
Por ello, en la víspera de nuestro 50 aniversario lanzamos un rediseño completo de la marca. ¿Por qué? En el escenario que se abrió tras la pandemia, con enormes innovaciones tecnológicas y grandes cambios sociales y con un portfolio propio que cada vez se centraba más en lo digital y en las redes sociales, necesitábamos redefinir nuestra oferta.
Nuestro lema "Hecho Diferente" captura muy bien el compromiso de Cedar con las relaciones humanas y nuestra misión de combinar lo mejor de la ciencia con lo mejor de nuestra creatividad para ayudar a las marcas a destacarse, no a encajar. Fieles a nuestro valores, el rebranding se cocinó en casa, con múltiples equipos de distintas partes de la empresa trabajando juntos para desarrollar una nueva propuesta que mantuviese nuestro compromiso ético. Diseñamos un nuevo logo y una nueva identidad visual, además de un nuevo tono de comunicación y una nueva página web.
No fue nada fácil. ¡Es más, fue una montaña rusa! Sin embargo, aquí están las 10 lecciones que aprendimos durante el proceso:
1. Acepta tu pasado para poder moldear tu futuro
El término rebranding sugiere una reinvención completa, pero nosotros creíamos que nuestro pasado era la clave de nuestro éxito. Por este motivo ideamos nuestro rebrandring sobre el concepto de evolución, sin tirar por la borda todo lo que ya habíamos conseguido. De hecho, algunos de nuestros trabajos más innovadores se han desarrollado gracias a las relaciones a largo plazo que hemos establecido con nuestros clientes.
2. La colaboración es clave y la dirección es esencial
Hacer un rebranding es una tarea un poco caótica: mucha gente trabajando junta, tener que organizar grupos satélite, un montón de opiniones subjetivas a las que hay que darles cabida. Poder contar con un equipo tan amplio fue un valor incalculable y gran parte de nuestro cometido se basó en reunir todos esos flujos de trabajo bajo un consenso que hizo posible que no nos estancásemos nunca.
3. Haz que tus ideas sean cuestionadas
A nadie le gusta que le critiquen su trabajo, pero, cuando tienes entre manos algo tan delicado como la completa redifinición de una compañía, tienes que mostrarte abierto ante puntos de vista alternativos. Y ante las críticas. Cuantas más opiniones recibas, más ideas llegarán a tu escritorio (y a la papelera) y más oportunidades tendrás de dar con algo que funciona.
4. Observa hacia dentro para proyectar hacia fuera
Para seguir mostrándonos como una marca atractiva, era necesario comprender tanto a las personas como la cultura de nuestra empresa. Esto nos ayudó mucho a desarrollar los valores de la compañía. Se necesitó una gran cantidad de tiempo para encontrar siete palabras que resumieran el espíritu de Cedar, pero lo conseguimos: Sé audaz. Sé real. Marca la diferencia. Fue un tiempo muy bien invertido, sobre todo cuando se considera que estos valores serán la base de toda la actividad corporativa en los años venideros, tanto si hablamos de mejorar las operaciones comerciales como si pretendemos construir lealtad hacia la marca.
5. El talento siempre vence al ego
Las mejores ideas no siempre vienen de arriba. Reunirse, colaborar, estar presentes cuando a alguien se le ocurre una idea brillante no sólo demuestra un liderazgo lleno de confianza, sino que además eleva el nivel para todos al demostrar que la excelencia se ve recompensada.
6. El instinto es una herramienta muy poderosa
Diseñar no es sólo escoger fotos bonitas; es resolver problemas. is not just about pretty pictures; it’s about solving problems. Nuestro increíble equipo de diseñadores definió el brief, se sentó a investigar, puso a prueba distintos enfoques y afinó el trabajo hasta que estuvimos todos satisfechos. A veces, no obstante, cuando la tarea frente a ti parece un críptico crucigrama, tú ya conoces la respuesta de antemano. Sólo tienes que rebobinar para darte cuenta.
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7. Empieza por crear los ladrillos del diseño
Para todo buen diseño, una buena caja de herramientas segura la consistencia de la comunicación. Nuestra tarea consistía en crear un identidad visual clara y modular que funcionase en cualquier plataforma, para cualquier portfolio de cliente y en todas nuestras oficinas. Los ladrillos que desarrollamos para dar forma a este propósito fueron:
• Una marca fuerte y divertida: la C con recortes, que refleja a la perfección el lema "Hecho Diferente".
• Un tipografía que también actúa como una voz visual, con varios estilos y pesos que nos ayudan a marcar los matices y unas fuentes limpias y nítidas que reflejan mucho mejor la naturaleza digital de nuestro trabajo.
• Animaciones cortas y enérgicas en una fuente Lulo muy consistente para crear una fuerte identidad en las redes sociales.
• Un guiño a nuestro anterior logo con Tiempos Italic, una fuente serif muy influenciada por Times New Roman.
• Una paleta de colores que aporta personalidad al tiempo que puede adaptarse a contenido e imágenes de comida, viajes o tecnología.
• Un marco que significa que todo lo que publicamos se ve y se siente como parte de la misma familia.
8. Hecho es mejor que perfecto*
(*Con perdón de Sheryl Sandberg.) Como expertos en contenido, fuimos nuestro peor cliente. Reescribíamos constantemente los briefs, nos ahogábamos en cada uno de los enfoques propuestos, nos saltábamos las fechas límites... Pero en algún punto tienes que plantarte y lanzar tu trabajo al mundo. (Aunque, en realidad, como somos al mismo tiempo cliente y agencia, no hemos parado de añadir retoquitos)
9. Nuestro tono de voz debe reflejar quienes somos y quienes queremos ser
Tienes que escribir y comunicar de una manera que sienta auténtica para tu marca. Sin embargo, desarrollar un tono de voz seguro es un poco como cuando estas en una app de citas: tienes que ser honesto pero sin dejar de ser atractivo para que la gente te elija (¡y conseguir un match!)
10. El marketing es responsabilidad de todos
No tenía ningún sentido termianar todo este trabajo y no ponernos a hablar todo el rato de ello. Nuestro set de herramientas era clave para promocionar nuestra marca: creamos series editoriales que pudiésemos repetir en redes sociales, de modo que todo el mundo hablase de lo que estábamos haciendo en Insta y en LinkedIn y, además, desarrollamos plantillas para que todos los empleados entregaran a nuestros clientes presentaciones de las que quitan el aliento.
Presentar una nueva y reluciente versión de tu marca puede ser muy estresante: ¿Le gustará a la gente? ¿Nos hará más atractivos para nuestros clientes actuales y para los que pueden llegar en el futuro? ¿Seremos la envidia de nuestros competidores? Y cuando el entusiasmo del lanzamiento se empiece a enfriar (a los dos días, si os somos sinceros), ¿cómo conseguimos que se siga hablando de nosotros?
No tenemos todas las respuestas, pero si que sabemos, por experiencia, que si al final del proceso tienes una propuesta solida, asentada sobre tus valores y sobre una identidad visual que realmente representa a tus empleados como personas y tu producto, dándole además a tu equipo las herramientas para hablar de tu marca con confianza, elocuencia y brevedad, el resultado aparecerá por si mismo.